Enfermedad de Kawasaki

La enfermedad de Kawasaki, poliarteritis infantil o enfermedad de los ganglios linfáticos mucocutaneos es una enfermedad que ataca a los niños principalmente y se caracteriza por la inflamación de los vasos sanguíneos. Es una de las causas de cardiopatía en la infancia.  Es mas frecuente en Japón.

CAUSAS

 

Su origen es desconocido, se piensa en un trastorno autoinmunitario que afecta a los vasos sanguíneos, a los ganglios linfáticos y al corazón. Al afectar a las paredes de los vasos sanguíneos se producen inflamaciones en puntos de esas paredes dando lugar a pequeños aneurismas que pueden llegar a romperse y provocar hemorragias internas que según que arteria sea la  afectada tendrá una mayor o menor repercusión en cuanto a gravedad del cuadro.

SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD DE KAWASAKI

 

El principal es la aparición de una fiebre alta de 39-40 grados que no cede y que dura al menos 5 días, pudiendo llegar a durar 15 días. Además no desaparece con antitérmicos como paracetamol o ibuprofeno.

Otros síntomas que pueden aparecer serían.

•    Ojos rojos.

•    Labios brillantes con grietas y rojos.

•    Mucosa de la boca y la lengua rojas, así como las plantas de las pies y las palmas de las manos.

•    Erupciones de la piel sobre todo de medio cuerpo hacia arriba.

•    Descamación de la piel en el área genital.

•    Inflamación de los ganglios del cuello y otras partes del cuerpo.

•    Dolor articular.

Los síntomas son muy generales por lo que el diagnóstico se hace si se dan todos los síntomas que aparecen en la enfermedad de Kawasaki y por exclusión de otras enfermedades.

TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD DE KAWASAKI

 Se debe hacer en el hospital y lo antes posible para tratar de evitar las lesiones en los vasos sanguíneos. El tratamiento que se aplica es, Gammaglobulina intravenosa a dosis altas junto a aspirina. Un pequeño porcentaje de casos aún con tratamiento llega a desarrollar la arteritis con lo que se agrava su pronóstico. En estos casos se duda si  añadir al tratamiento  corticoides.

Con un tratamiento precoz se curan alrededor del 90% de los niños, si bien conviene que durante muchos años se vigile la función cardíaca por si se desarrollase alguna cardiopatía .