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El hígado es un órgano situado en el abdomen en la parte superior derecha protegido por la parte inferior de las costillas tras la que se encuentra.
Sus funciones son muy variadas interviniendo en varios procesos que repercuten en diversas facetas del mantenimiento de la salud. Así tenemos:
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Digestión, mediante la formación de la bilis que interviene en la digestión de las grasas y su absorción.
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Formación de glucosa, ya sea a través de aminoácidos o a partir del glucógeno.
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Formación de glucógeno a partir de la glucosa.
La glucosa se almacena en el hígado al igual que el glucógeno y son utilizados por el organismo cuando lo necesita. El glucógeno principalmente por los músculos.
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Interviene en la síntesis del colesterol. Produce también los triglicéridos.
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Interviene en la síntesis de proteínas como albúmina o las lipoproteínas.
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Interviene en la producción de factores de coagulación como son, fibrinógeno, protrombina, globulina aceleradora, proconvertina, factor antihemofílico o el factor de Stuart- Power.
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Desintoxicación de la sangre mediante el llamado efecto de conjugación y que hace que de esa forma neutralice toxinas, transforme el amonio en urea y de esa forma se elimine, sirva como filtro de los distintos medicamentos, etc.
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Durante el embarazo en el primer trimestre es el encargado de formar glóbulos rojos, mas tarde los forma ya la médula ósea.
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Interviene en la formación de Vitamina B12, y otras vitaminas.
En el funcionamiento del hígado es importante conocer como actúa.
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Así en la digestión de las grasas mediante la acción de la bilis que a medida que se va formando en el hígado se almacena en la vesícula biliar y que al llegar el alimento al estómago es cuando sale al intestino para ponerse en contacto con los alimentos y digerir las grasas.
A través de los vasos sanguíneos que desde el intestino van absorbiendo los elementos nutritivos de los alimentos y que van a reunirse en una vena llamada vena porta que lleva poco oxígeno pero es una sangre rica en los nutrientes que han recogido en el intestino.
- Además el hígado necesita una irrigación arterial para recibir sangre oxigenada que le nutra lo que se efectúa a través de la arteria hepática.
Ambas circulaciones se vienen a unir en los espacios intrahepáticos, y van a desaguar a la vena cava inferior desde donde va su contenido al corazón.
El paso de esta sangre por el hígado es aprovechado por las células hepáticas para producir la bilis, sintetizar proteínas, factores de coagulación, etc.
De todo ello se deduce la importancia que el hígado tiene en el mantenimiento del organismo pues interviene como se ha dicho antes en múltiples procesos necesarios para mantener un buen funcionamiento del nuestro cuerpo.
El hígado puede padecer varias enfermedades desde las infecciosas como hepatitis ya sean A,B o C a procesos autoinmunes como colangitis esclerosante, cirrosis primaria o la hepatitis autoinmune.
Otros procesos como cirrosis hepática secundaria a otros procesos como cirrosis alcohólica.
Enfermedades congénitas que afectan al hígado como son el síndrome de Rotor, de Dubin-Johnson, de Gilgert, etc.
También puede padecer como cualquier otra estructura del cuerpo cáncer.