DEFINICIÓN
- Se considera sangrado hemorrágico aquel que dura mas de 7-9 días o que aunque su duración sea menor la intensidad de la hemorragia sea mayor.
CAUSAS
- Pueden deberse a varias causas, que se pueden clasificar en:
· Causas estructurales, debida a anomalías en la estructura del útero.
· Hemorragias disfuncionales.
Entre las estructurales estarían, lesiones como miomas, pólipos endometriales, carcinomas de cervix o de útero, infecciones del endometrio, etc.
También lesiones de vagina o cervix del tipo que sean, etc.
Colocación de DIU, uso de medicación con progestagénos o progesterona, presencia de diabetes, enfermedades de tiroides, suprarrenales, estress, etc.
Las hemorragias disfuncionales son aquellas que ocurren cuando no hay una lesión de ningún tipo a nivel de útero, cervix o endometrio. Suele ser la anovulación la causa principal de esta alteración.
Los procesos que pueden provocar una hemorragia anormal de tipo ginecológico pueden en ocasiones ser graves, por ello se debe incidir en la visita al especialista ante anomalías de este tipo en la mujer.
SÍNTOMAS
- Corresponden a la existencia de las hemorragias y de la enfermedad que lo origina.
TRATAMIENTO
- Irá dirigido a la causa que origina el sangrado anormal.
Así el tratamiento de los miomas, endometritis etc. en los casos de las anomalías estructurales, el tratamiento es muchas veces el quirúrgico debido a que el origen anatómico del problema debe ser resuelto de esa manera.
En las hemorragias disfuncionales, cuando hay anovulación, falta de ovulación, hay que dar medicamentos que puedan reinstaurar la ovulación como anovulatorios, que luego se retiraran en unos días para provocar la hemorragia normal y que el ciclo vuelva a ser normal. Otras veces hay que llegar a la eliminación mediante cirugía de la mayor parte del endometrio para disminuir la cuantía del sangrado.
COMPLICACIONES
- Cuando la cuantía del sangrado es alto y no responde a ningún tratamiento, se puede llegar a la extirpación del útero.