DEFINICIÓN
- Es una infección bacteriana de la piel que afecta superficialmente y que se manifiesta por la aparición de ampollas y costras.
CAUSAS
- Generalmente es debido a una infección previa de la piel, o a infecciones virales de tipo catarral que disminuyen las defensas locales y facilitan la aparición de la infección.
- Otras ocasiones son picaduras o pequeñas heridas que se infectan y originan el impétigo.
- El proceso suele originarse con una úlcera roja que se ampolla y luego supura produciendo una costra, tiende a extenderse pues el líquido de la ampolla es el que va contagiando las zonas limítrofes y de esa forma se favorece la extensión del proceso.
SÍNTOMAS
- Las lesiones suelen asentar en la cara, labios, piernas o brazos .
- Las lesiones son en su comienzo un grupo de ampollas que revientan y supuran, se forman las costras muy gruesas de color café o miel.
- Hay mucho picor en la zona de las costras y ampollas.
- Tienden a extenderse y puede aparecer incluso un ganglio linfático de la zona afectada inflamado.
TRATAMIENTO
- Limpieza de la zona, para reblandecer las costras y favorecer su despegue.
- Aplicar cremas o pomadas antibacterianas. Está en estudio una quinolona de uso tópico ozenoxacino que en ensayos clínicos ha dado buenos resultados.
- En ocasiones se pueden tomar antibióticos por vía oral.
- Suelen curar aunque de forma lenta.
- En ocasiones recidiva, sobre todo en niños pequeños.
- Es frecuente la aparición en distintas partes del cuerpo debido a la diseminación por autocontagio, por rascado, etc
- Ya muy rara vez pueden ocurrir o un daño permanente de la piel o bien dar lugar a una infección general con afectación del riñón.