El micofenolato o ácido micofenólico es un agente inminosupresor del grupo de los antiproliferativos.
Sus nombres comerciales son cellcept y myfortic.
Indicaciones
- Se usa para evitar el rechazo agudo en los trasplantes de riñón, hígado o corazón. Se utiliza combinado con ciclosporina o/y corticoides.
- Aunque no como uso autorizado pero en casos excepcionales y siempre en el ámbito hospitalario se ha usado en el tratamiento del eczema refractario al ser un medicamento que modifica la respuesta inmunitaria.
- También se ha usado en casos de miastenia gravis que no responde a tratamientos habituales.
Contraindicaciones
No debe usarse en casos de embarazo y lactancia.
Efectos secundarios
El micofenolato como todos los medicamentos de este grupo presenta diversos efectos colaterales debido a su acción de bajada de las defensas inmunológicas. Así tenemos,
- Sobre el aparato digestivo puede da lugar a Diarrea, molestias gástricas, náuseas. Vómitos, estreñimiento, alteraciones de la función hepática, pancreatitis, etc.
- Síntomas de tipo gripal con dolores articulares, malestar general, fiebre, cansancio.
- Infecciones víricas, bacterianas o micóticas (por hongos), debido a la baja de defensas.
- Alteraciones en sangre como, subida de creatinina, anemia, disminución de plaquetas, aumento de la glucemia, trastornos en los lípidos sanguineos ( colesterol o trigliceridos).
- Alteraciones de la tensión arterial, dificultad respiratoria (disnea), mareos, etc.
- Otras alteraciones que pueden aparecer son insomnio, alopecia, acné.
- Alteraciones de la función renal.
Precauciones en el tratamiento con ácido micofenólico
En su uso se deben tomar una serie de precauciones antes y durante el tratamiento así se debe,
- Vigilancia sobre las funciones renal, hepática y hacer un hemograma cada 48 horas en los primeros días de tratamiento, luego semanal.
- Hay que vigilar asimismo la posible aparición de hematomas, edemas, hemorragias internas, etc.
- Cuidado con la posible aparición de infecciones.
Su administración se debe hacer siempre bajo vigilancia médica y se pueden usar las vías oral o intravenosa. Pero siempre como tratamiento hospitalario.