Muchas veces y en múltiples circunstancias oímos que nos dicen tengo nervios en el estómago. Creo que en algún momento de nuestra vida todos lo hemos sentido.
Esta sensación que definen como nervios en el estómago puede ser muy variada, simple malestar, dolor, náuseas, llegando incluso al vómito, sensación de opresión a nivel gástrico que parece que ahoga, falta de apetito, etc. como se ve son síntomas muy variados y que a cada persona se le presenta de una forma única generalmente.
Pero qué es y por qué se produce. Siempre o casi siempre suele haber una causa, causa que tiene que ver con situaciones mas o menos estresantes, un disgusto, un examen, una discusión, miedo ante una situación que no dominamos, etc. cualquiera de estas u otras situaciones parecidas que provocan una situación de estrés puede provocar diversas alteraciones que suelen ser de pequeña intensidad aunque a veces son mas llamativas y hacen pasar un mal rato a quien lo padece. Así pueden dar lugar a un aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la sudoración, respiración jadeante como si faltase el aire y también molestias intestinales que pueden abarcar cualquier tramo del aparato digestivo estómago, intestino delgado o colon.
Cuando esa situación incómoda le llega a provocar a la persona una respuesta del organismo, esta respuesta puede ser en forma de esos “nervios en el estómago” con sus múltiples formas de manifestarse, dolor, ardor, opresión, náusea, vómitos, etc. Si es a nivel intestinal puede dar lugar a un proceso diarreico, o de tipo cólico con dolor intestinal y todo es fruto de la misma situación.
Existen algunas enfermedades del aparato digestivo que son provocadas por situaciones de estrés o que se agravan por el mismo, por ejemplo algún tipo de úlceras de estómago, el colon irritable, procesos diarreicos, etc. y cuya génesis se debe a la situación de intranquilidad, ansiedad o en definitiva un proceso estresante.
Los nervios en el estómago en cualquier caso deben de ser diagnosticados y valorados por un profesional médico, sus síntomas pueden ser debidos a algún proceso que afecta al aparato digestivo y que por la levedad o poca importancia que se le dé a esos síntomas no se trate de forma adecuada.
En general los nervios en el estómago suelen mejorar cuando se conoce la causa que lo provoca, es decir la situación de estrés que padece la persona y entonces puede tratarse de forma adecuada. Como hemos visto la sensación que se tiene puede ser común a muchas dolencias o situaciones, desde un simple momento de estrés hasta problemas gástricos más graves. Por eso, aunque en ocasiones se pueda aconsejar simplemente una infusión relajante como una tila es importante que un profesional valore la situación de forma personalizada.