DEFINICIÓN
- Es la dificultad para orinar producido por el crecimiento de la glándula prostática. La próstata tiende a crecer con la edad y entonces obstruye parcialmente la uretra vesical provocando una retención urinaria de mayor o menor entidad.
Es un proceso que afecta a varones adultos.
CAUSAS
- Es por el crecimiento de la próstata, la mayor parte de las veces por la llamada hiperplasia benigna de próstata.
SÍNTOMAS
- Son debidos a la obstrucción que de forma parcial provoca el crecimiento de la glándula prostática. Así encontramos:
· Disminución de la fuerza y del flujo del chorro de la orina.
· Sensación de no vaciar por completo la vejiga.
· Urgencia al tener que ir a orinar en ocasiones.
· Aumento de la frecuencia de micciones. Sobre todo nocturnas.
· Cuando el proceso avanza las molestias son mayores, así por ejemplo interrupción del chorro de la orina, dificultad para iniciar la micción tardando un tiempo en realizarse.
· Orinar e inmediatamente tener que orinar de nuevo pues al no vaciarse la vejiga se tiene ganas de orinar de forma casi permanente.
· Estos síntomas afectan al paciente en forma de no permitir el descanso nocturno, el que su vida social se altere por la necesidad imperiosa en muchos casos de tener que vaciar la vejiga (viajes, asistencia a espectáculos, etc).
· El diagnóstico aparte los síntomas se constata con la apreciación de una próstata agrandada mediante tacto rectal, ecografía, etc. Puede medirse el flujo urinario también.
Siempre conviene sobre todo en casos avanzados ver como es la función renal.
TRATAMIENTO
- Depende de si el proceso es leve o moderado o bien está en una fase avanzada con un cuadro clínico ya muy molesto para el paciente.
En los casos leve o moderado, se emplea tratamiento médico como los antagonistas de los receptores alfa adrenérgicos.
- También se usan los inhibidores del metabolismo de la testosterona, como son las finasterida.
- Cuando el tratamiento médico no es suficiente y el crecimiento de la próstata continúa la intervención quirúrgica es la solución. La técnica a emplear corresponde al especialista.
- Se está empleando también el laser como tratamiento de las hiperplasias benignas de próstata de mediana intensidad. Es un tratamiento no invasivo que no requiere hospitalización y es muy bien tolerado. El laser que se usa es el llamado laser green light. También el laser rojo da unos resultados muy buenos con ningún día de hospitalización.
COMPLICACIONES
- Aparición de infecciones que pueden ser localizadas en próstata o bien ascender y originar episodios de pielonefritis.
- Puede en algunos casos afectar a la función renal.