Etigabina

En tratamientos de crisis parciales de epilepsia la etigabina puede ser un gran aliado. Debe suministrarse bajo estricto control médico.

Tratamiento de las crisis parciales con o sin generalización secundaria en adultos desde los 18 años con epilepsia.

Suelen aparecer en los primeros ocho meses de tratamiento para luego mejorar.
Entre estos efectos pueden aparecer,
Aumento de peso y apetito.
Estados de confusión mental, ansiedad, etc.
Temblores, alteración del equilibrio, amnesia, alteración de la marcha, de la voz, etc.
Visión borrosa o visión doble.
Manchas en la piel.

Se presenta en comprimidos.
Vía oral. La dosis recomendada varía pero en general se sigue la pauta siguiente Dosis de inicio, 100 mg/cada 8 horas, total 300 mg al día. Cada semana se va incrementando la dosis en 150 mg al día en tres tomas. Así hasta alcanzar la dosis ideal que suele estar entre los 600 y 1200 mg al día repartida en tres dosis.
A tener en cuenta que la retirada del medicamento debe ser gradual.

Puede provocar retención urinaria.
Conviene hacer un ECG antes de iniciar el tratamiento por el alargamiento del espacio QT que a veces provoca el medicamento.
En los primeros días de tratamiento existe un riesgo de suicidio que hay que valorar.
En personas mayores de 65 años evaluar su uso debido a la mayor frecuencia y riesgo de que se produzcan alteraciones neurológicas.
Vigilancia de la función hepática.
Vigilar la posible aparición de pigmentaciones en piel o en ojos.